HAY COSAS QUE NO SE PUEDEN PLANEAR

Llega el dia tan esperado, o eso creímos hasta el día de antes.
Un día antes pensamos y nos rayamos la cabeza imaginando que pasará.
Llega el día, y para ti no es tan esperado como creías.
Te preparas para lo bueno meses atrás y ese día, para lo malo.
Pero de nada sirve, da igual que rezes mil veces, que pidan deseos a estrellas o que tengas un amuleto de la suerte.
Llega la mala noticia y no estás preparada para oírla. Deseas volver atrás y aver pensado en esa posibilidad, en que todo saliera mal.
Pero ya es demasiado tarde, te derrumbas, nadie puede consolarte porque nadie te entiende.
Da igual lo que digan o lo que hagan.
Ese día no cambia nada, pero lo cambia todo.
Y caes, perdiste los mejores años de tu vida, y ya nunca volverán.
Toca vivir otra etapa con el mismo problema, las mismas inquietudes, y las mismas noches llorando y añorando lo que un día tuviste y ahora, no.
Suerte, no. Ya no creo en la suerte, ni tampoco en el destino. Sólo creo en que todo tiene una razón. Como dicen: "Después de la tormenta, llega la calma."
Así que si leeis esto, sólo deciros que si te llega algo malo piensa que en un futuro desaparecerá, que todo lo que empieza al final se acaba.