Dime si te quedas y preparo el corazón

Ojalá te hubieras quedado cuando te dije que te quedaras.

Ojalá hubiéramos compartido todos esos momentos que los dos quisimos vivir pero que, al final y al cabo, ninguno pudo cumplir.

Ojalá hubiéramos podido compartir despertares juntos y poder decir de verdad que son buenos días.

Ojalá te hubieras quedado, y hubiera hecho de los días minutos viviendo en tu piel, desarmando todos tus demonios para que se fueran con los míos.

Ojalá y tú ahora aquí conmigo una noche más, en la que pienso lo bonito que hubiera sido compartir la vida y los miedos contigo, y poder luchar juntos por el mañana.

Ojalá y esta débil despedida sólo sea un camino más hacia ti, y cuando llegue pueda contarte todas las anécdotas del camino y que te eché de menos a morir.

Ojalá que mientras escribía esto, tú estuviéras recordando que fui quien conoció a tus demonios y aún así se quedó.

Ojalá, ojalá me recuerdes como yo te recuerdo a ti.