ESE PRECISO MOMENTO...

No te das cuenta de lo perdida que estás hasta que te encuentras sentada en el filo de tu cama sin encontrar un motivo por el que levantarte mañana. Bueno si uno, ir al colegio, para poder aprobar los exámenes, sacar buena nota en selectividad, y poder hacer la carrera que deseas el resto de tu vida. Mentiras. Ojalá todo fuese tan sencillo y no tan aburrido como suena.
No se si me entendéis o habéis vivido ese preciso momento en el no sabes que hacer con tu vida. 0 aspiraciones, 0 motivaciones, 0 ilusiones. Es ese jodido momento el que te deja más hundido de lo que estás, como si no hubieras tocado fondo ya. Como si no estuviera bastante jodida por llevar la vida que llevo.
Soy el vivo reflejo de una persona que improvisa la vida, pero que no se deja sorprender por ella. Las sorpresas están sobrevaloradas.
Miras las cosas a tu alrededor, y te das cuenta de lo sola que estás cuando intentas rellenar ese vacío con otras cosas: ropa, zapatos, relojes, todo lo que puedas imaginar, incluso lo más habitual, comida. Maldito chocolate porque engordarás.
Otras de las señales es cuando te deja de importar mucho que ponerte y como conjuntas la ropa. Todos hemos tenido esa época. Acabas mezclando diferentes tonos de rosa pareciendo que acabas de escapar de un parque infantil. O yendo entera de negro en plan luto.
Es frustrante no tener nada por lo que ilusionarse o ponerte nerviosa, y que no sea porqué tenías que estudiar y en vez de eso te pusiste a ver anatomía de grey como si tú futuro dependiera de ello. (Como veis me lo tomo con humor)
Es triste acostarse y levantarte igual de desanimada, esperando que pasé un día más,
y no esperando que pasé algo más ese día.

Comentarios

Entradas populares