UN CONTINUO CAMBIO

Estamos sujetos a miles de cambios durante nuestra vida. Siempre llegan para poner nuestra vida patas arriba y para una vez más recordarnos que todo lo que podía parecer para siempre, un día cambia y se va.
Los cambios son necesarios, nos duelen, y es difícil acostumbrarse a ellos, pero los necesitamos porque sino pasaríamos toda nuestra vida sin replantearnos si vamos por el buen camino.
Muchas veces son pequeños cambios que no tienen una repercusión grande en nuestra vida, pero muchas veces son esos pequeños cambios lo que pueden cambiarlo todo, desde un día hasta una mala vida.
Otra veces se producen grandes cambios, difíciles de tragar que llegan de improviso cuando menos preparados estamos.
Son esos cambios lo que acaban cambiándonos, haciendo de nosotros otras personas. Quizás más fuertes o más sensibles. Más independientes o más dependientes. Nunca se sabe. Lo que si se sabe es que nunca sabrás cuando llegan, ni si te cambiarán la vida, o si todo seguirá siendo como de costumbre.
Empezarás a replanteartelo todo, a mirar a tu alrededor y ver si esto es lo que de verdad quieres. Lo que siempre has querido. Y te darás cuenta de que sufrimos tantos cambios que llega un día que no sabemos ni que queremos porque nunca supimos que quisimos. Estos cambios marcan un antes y un después en nuestra vida, y tengo que decirte que no sólo habrá uno, porque habrá muchos más.
Lo único que nos queda es vivir, superando los cambios, disfrutándolos y sacando lo mejor de cada uno. Y puede que si tenemos mucha suerte esos cambios te cambien una mala vida y te den la oportunidad de ser todo lo que siempre quisiste ser.