DESPLEGAR LAS ALAS

Me ahogo por dentro, como aquel que hundido en el agua no quiere salir de allí.

Se me acumulan las ganas de mandarlo todo a la mierda, de dejar las cosas a medias, de poner ya un punto y final.

Me arrastran las pocas ganas que me quedan todavía de seguir creciendo y de corregir errores. De que sirve crecer si nadie a tu alrededor deja que crezcas.

Te prometes que cambiarás de vida cada domingo, pero llega el lunes y lo ves todo tan negro que prefieres no complicarte.

Nos decimos tantas cosas a nosotros mismos y luego no cumplimos ninguna. Ni las decimos en voz alta. Son demasiado verdad y el mundo no está preparado.

Quiero volar, ahora más que nunca, aunque mis alas cada vez sean más pequeñas y llenas de arañazos. Aunque el golpe sea demasiado duro. Nunca será más duro que ver volar desde el suelo.

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