UNA HISTORIA TERMINABLE

Prometimos mares en calma, caminos anchos, cielos despejados. Nos prometimos demasiado sin saber que no podríamos cumplir nada. No quedaba nada que prometer que no hubiéramos intentado sin éxito.

Luchamos contra nosotros mismos y contra el otro con tal de llegar a un equilibrio que nos permitiese seguir juntos. Hicimos creer al mundo que todo iba bien para poder creernoslo nosotros mismos. Prometimos seguir tirando de la cuerda que nos unía aunque nuestras manos estaban quemadas y la cuerda cada vez se hacía más fina, desilachándose cada vez con cada pelea. Creímos que "querer" era suficiente, porque no sabíamos hacer otra cosa juntos. Nos rompíamos cada vez que abríamos la boca.
La calma empezó a adueñarse de nuestra vida, que aunque nos daba un respiro, cada vez iba separando más nuestros cuerpos.

Porque al final el tiempo siempre acaba separando. Separa vidas, separa caminos, separa familias, separa amores. Y se para. Se para justo cuando te das cuenta de que ya todo va mal.

Comentarios

Entradas populares