ESCRIBIR COMO FORMA DE AUTOAYUDA

No sé por qué a lo largo de los años cada vez se me ha ido haciendo más difícil escribir. Antes podía ser capaz en cualquier noche de escribir un texto bonito, siendo sobre mi vida o no, con inspiración y amor. Pero empecé a dejar de sentir eso. Cuantos más sentimientos dañinos tenía dentro de mí, más difícil se me hacía que las palabras salieran de mi cabeza para poder escribir lo que sentía. Al final siempre se resumía en lo mismo, dolor.

Han pasado 7 años desde que una niña leyó por primera vez una serie de blogs que la inspiraron a sentir y a traducirlo en palabras. Ahí empezó esta aventura. Entonces era capaz de escribir sobre casi cualquier cosa y de forma mucho más habitual. A veces podía llegar a escribir textos muy impersonales pero, aun así, me gustaban, los había escrito yo. Con los años descubrí que para mí aquello fue un tipo de terapia y una forma de aprender a expresar lo que sentía o pensaba. Sin embargo, aunque con los años cada vez he escrito menos textos, cada vez estos se han hecho más personales. Ya no podía escribir sobre relaciones inexistentes o sobre amores correspondidos, sobre una plena amistad o sobre una vida que merece vivir. Empecé a utilizar la escritura para expresar mi dolor, para ponerle palabras, para reflexionar sobre mí misma, aunque pueda sonar algo egocéntrico. Todo ha acabado girando sobre mí y sobre mi realidad, porque cuando no sale en forma de palabras audibles, debe de salir en forma de palabras escritas. Por eso, al final solo he acabado escribiendo en mis peores momentos, en noches oscuras y silenciosas, en días donde mi cabeza no puede más, en días en los que el corazón roto se nota más que nunca.

Y una vez más me pregunto, ¿Qué es lo que me mueve? ¿Qué es lo que siento? ¿Qué es lo que añoro? ¿Por qué sigo escribiendo si la única persona que lee esto soy yo? Quizás porque siempre estoy buscado respuestas, porque me gusta volver al pasado, volver a sentir el dolor, la nostalgia, el arrepentimiento. Volver a observar las palabras que utilicé para describir un corazón roto o una vida sin ilusión. Qué significa para mí la amistad. Cuántos golpes he conseguido aguantar a lo largo de los años. Alguien que no conoce su pasado está condenado a repetirlo, y yo me lo sé prácticamente de memoria. La parte mala claro, porque al final es lo que siempre acabamos recordando por más que queramos volver a los momentos felices. También puede que sea porque no hay tantos a los que volver o no los vimos como tal hasta que el tiempo pasó y perdimos todo lo que un día consideramos que jamás nos faltaría, como el tiempo, los amigos, las fiestas, la familia, las risas.

Sigo escribiendo porque es una forma de autocastigarme y posteriormente autosanarme. Porque tengo tantos sentimientos y miedos que desbordan mi alma y necesito una forma de que salgan, poco a poco, palabra a palabra. Porque cuando creces te das cuenta de que la única persona que quiere escucharte eres tú misma. Que necesitas saber tu historia y nadie puede hacer nada con ella. El dolor se hace más fácil cuando eres capaz de verlo, expresarlo y acallarlo, aunque sea solo durante los 20 minutos que han pasado mientras escribo esto.